Tabaco
Todo el mundo sabe que contiene miles de sustancias tóxicas que inducen a padecer 10 tipos cáncer, entre ellos el de pulmón y vejiga.
También aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y pulmonares (bronquitis crónica), diabetes, hipertensión, AVC, arterioesclerosis y muerte prematura.
Pero lo que la gente no sabe es que el tabaco por sí solo puede producir pequeños infartos cerebrales y un envejecimiento cerebral prematuro.
¡Un solo cigarrillo al día!
Puede que los hombres que fuman un solo cigarrillo al día tengan:
- Un 48 % más de riesgo de patología coronaria.
- Un 25 % más riesgo de ictus.
Y que las mujeres que fuman un solo cigarrillo al día tengan:
- Un 57 % más de riesgo de patología coronaria.
- Un 31 % más riesgo de ictus.
La nicotina además, produce un aumento del estrés oxidativo y un descenso de la capacidad antioxidante del organismo. Y con ello una atrofia y muerte neuronal que induce pérdida de memoria.
Además, la nicotina tiene una poderosa acción vasoconstrictora (estrecha la luz de los vasos sanguíneos), lo que contribuye al proceso de oclusión de dichos vasos por arterioesclerosis, y con ello a los ictus.
El tabaco triplica el riesgo de sufrir un ictus.
Sabemos además que las enfermedades asociadas a la edad aparecen 14 años antes en los fumadores.
9.000 personas mayores de 65 años fumadoras seguidas durante 3 años mostraron un deterioro de sus capacidades mentales 5 veces más rápido que los no fumadores
Además, a mayor número de cigarrillos fumados, el deterioro era mayor y más rápido
El tabaquismo además, reduce la duración de la vida en 7 años.
Fumadores pasivos
Pero es que el tabaco es también nocivo en los no fumadores, en los llamados “fumadores pasivos”.
Estos fumadores pasivos pueden tener un riesgo mayor de demencias. En el caso de los adolescentes tienen también un menor rendimiento escolar.
Todavía mas, incluso cuando se ha dejado de fumar en casa, el humo que ha impregnado cortinas, cojines, sabanas, servilletas, toallas, flores, cuadros, etc. sigue siendo perjudicial (fumadores inocentes o terciarios), incrementando el riesgo de asma en bebés
¡Deja de fumar ya!
No te engañes a ti mismo con que…
“Es que me gusta mucho”
“Es que de algo hay que morir”
“Es que la contaminación es también igual de perjudicial”
“Es que me ayuda a concentrarme”
Es que, es que, es que…, paparruchadas
¡Te va la vida en ello!
Drogas
¡Qué os voy a decir que no sepáis!: son malas, muy malas.
Los cocainómanos tienen 8 veces más riesgo de sufrir una hemorragia cerebral y un 70% de tener un brote de locura.
Los adolescentes que fuman marihuana tienen una conectividad neural atrofiada en las regiones del cerebro relacionadas con la capacidad de memorizar, organizar, planificar, y ejecutar tareas.
¡No frivolicéis con vuestros hijos acerca de los porros: pueden ser tan malos como cualquier droga!
Y así, con todas las drogas.
Alcohol
El consumo de alcohol es un problema de salud pública de primer orden en nuestro país y, en general, en todo el mundo.
Cada vez existen más evidencias de que no hay un límite seguro de ingesta de alcohol y que cualquier consumo puede ser perjudicial para la salud.
Según un estudio (Lancet, 2018) el consumo leve o moderado de alcohol (1,5 unidades de bebida o más, esto es, 1,5 vasos o más de cerveza o vino al día) disminuye la esperanza de vida y aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Según otro (Lancet, 2018) los trastornos por consumo de alcohol son el principal factor de riesgo prevenible para cualquier tipo de demencia, pero especialmente para la demencia precoz (antes de los 65 años).
Y otro más (BMJ, 2017) el consumo de más de 2 unidades de alcohol al día se asociaría a una probabilidad 3 veces mayor de sufrir atrofia de los hipocampos (una estructura cerebral fundamental para la memoria y que se daña en el Alzheimer)
Y es que, según la OMS, el consumo excesivo de alcohol pasó de ser la octava causa de muerte y discapacidad en 1990 a ser la quinta en 2010.
En el mundo mueren al año unos 3,3 millones de personas como consecuencia del abuso del alcohol.
Y, en España es responsable directo de no menos de 25.000 muertes.
Porque el alcohol está relacionado con la aparición de numerosas enfermedades:
- Hasta 6 tipos de cáncer.
- Problemas cardiovasculares.
- Hemorragias digestivas.
- Diabetes tipo 2.
- Polineuropatías.
- Demencia.
- Trastornos mentales, etc.
Y así hasta 200 enfermedades relacionadas con el alcohol.
Es cierto que el vino tinto contiene polifenoles, flavonoides, antocianinas, quercetina, etc., que son sustancias antioxidantes y beneficiosas para la salud, pero:
Primero, la cantidad de alcohol que tendríamos que beber para que tuvieran algún efecto cuantificable en el organismo tendría que ser tal que antes moriríamos de un coma etílico.
Y segundo y más importante, dichas sustancias las podemos encontrar en las frutas y en las verduras en cantidades muy superiores a las del vino.
Se puede decir que la historia del vino ha corrido paralela a la historia de la humanidad.
El consumo de alcohol forma parte de nuestra cultura desde hace miles de años (se calcula que casi 10.000). Acostumbramos a comer con vino y a celebrarlo todo con alcohol.
Son costumbres ancestrales difíciles de modificar, pero los médicos tenemos que hacer nuestro trabajo y que luego cada uno tome sus propias decisiones.
Ya va siendo hora de romper el mito de los efectos saludables de pequeñas cantidades de alcohol para nuestra salud.
El alcohol es un tóxico. NO PUEDE CONSIDERARSE UN ALIMENTO.
El haber incluido el alcohol en la nueva versión de la pirámide alimenticia no tiene ninguna razón de ser.
Debemos acostumbrarnos a COMER CON AGUA o bebidas sin alcohol (y sin azúcar) y dejar el alcohol para el día que salimos a comer fuera o para cuando estamos celebrando algo y siempre, como mucho 1 copa.
No hay que olvidar que nuestros hijos aprenden de lo que ven hacer a sus padres a través de sus acciones, no de lo que los padres les quieren hacer ver a través de la palabra.